Recomendaciones del Instituto Nacional de Nutrición (INN-Venezuela)
Son muchos los niños, niñas y adolescentes que salen de sus hogares sin desayunar y esperan el receso de clases para efectuar la primera comida del día. En muchas ocasiones no se les prepara comida para llevar, sino que se les da dinero para que compren en la cantina.
El problema está en que, si no se cuenta con los correctos hábitos alimentarios, dejar en manos de terceros la nutrición de los hijos e hijas puede ser perjudicial para ellos y ellas en un futuro. En este sentido, las cantinas escolares cumplen un rol importantísimo en lo que se refiere al desarrollo nutricional de los niños, niñas y adolescentes.
La cantina forma parte de la institución educativa y sus expendios deben ir acordes al sano desarrollo de los y las estudiantes, así como también, deben contribuir con la educación nutricional que llevará al sano crecimiento de los niños, Niñas y adolescentes que consuman sus expendios.
Desde 1977 se implantaron en Venezuela las cantinas escolares, como una opción para las instituciones que no contaran con un comedor, y se declararon servicios de primera necesidad, siendo deber del Estado proteger la salud de los y las escolares, y formar buenos hábitos alimentarios en este importante sector de la población. Sin embargo, en muchos establecimientos pueden encontrarse productos que no aportan los nutrientes característicos de una sana alimentación, como por ejemplo golosinas, refrescos y comida chatarra, que son consumidos a cualquier hora del día por los y las escolares, sin que haya supervisión alguna.
Para ello se han establecido normativas que regulan la venta de comestibles en las cantinas escolares y supervisan la correcta preparación, manipulación y conservación de los alimentos que son ofrecidos a diario a los niños, niñas y adolescentes. De igual forma, se verifica que el personal que allí labora tenga su respectiva certificación y mantenga una adecuada higiene.
Existe una comisión interministerial que coordina y supervisa el correcto funcionamiento de las cantinas escolares, trabajando en conjunto Ministerio de Educación (MPPE), Instituto Nacional de Nutrición (INN), Ministerio de Sanidad y Asistencia Social y el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis).
"Estos cuatro organismos deben estar en alianza y controlar que se cumplan las normas establecidas y presten un servicio a los niños, niñas y adolescentes enmarcado dentro de un programa que fomente el hábito alimentario sano y balanceado”.
El MPPE se encargará de elaborar los lineamientos que han de orientar la administración de las cantinas escolares; el MPPS vigilará el cumplimiento de las normas sanitarias que deben aplicarse a los alimentos, equipos y utensilios de cocina; por su parte, el INN buscará asesorar permanentemente a las comunidades educativas en todo lo referente a selección y supervisión de los alimentos que se expenden en las cantinas escolares, y el Indepabis velará por la Regulación de precios de los productos.
Existe también una Comisión Interna de Cantina Escolar, la cual debe funcionar en cada institución conformado por representantes de la asociación civil, un docente por turno, tres estudiantes y, por supuesto, el o la directora de la escuela, quienes servirán de enlace entre el concesionario (cantina) y las autoridades del plantel. Además de hacer un llamado a los directivos de las escuelas para que conozcan y pongan en práctica el proceso de inspección de las cantinas escolares.
Comer sano en la Escuela
El INN ha dado a conocer una lista de alimentos recomendados para ser vendidos en las cantinas escolares, los cuales aportarán al niño, niña y adolescente los nutrientes que necesita para un sano desarrollo físico e intelectual.
Agrupados según la base de su preparación, pueden mencionarse alimentos a base de maíz o arroz con rellenos proteicos, derivados lácteos, huevos y leguminosas, como arepas, empanadas, hallaquitas, bollos pelones y cachapas. Preparaciones a base de harina de trigo, sandwiches, cachitos, pasteles, galletas de soda, bizcochos, acemitas, panquecas y preparaciones caseras como chantilly, majarete, quesillos, buñuelos, arroz con leche, gelatinas y tortas. Se recomiendan también frutas criollas, bebidas naturales y minerales, tubérculos y otros.
No se recomienda vender alimentos envasados, gaseosas, jugos preparados con polvos, golosinas, frutas secas, frituras, galletas rellenas, pastelería y cereales inflados, entre otros productos que proveen al organismo altos índices de azúcar, además de calorías "vacías", es decir, que no proporcionan nutrientes como proteínas, vitaminas o minerales, generan pérdida de apetito y pueden ser causantes de caries dentales, obesidad, anemia y desnutrición.
Mayle García, coordinadora de Educación Nutricional del INN, hace referencia a las cantinas escolares como "un medio por el cual se puede educar al niño y, por medio de éste, a la familia". Además, señala que el desayuno debe ser primordial, ya que "toda la fuerza del día arranca allí, y no puede faltar si se habla de una dieta sana y balanceada", dice. García mantiene, además, que "la cantina escolar no debe tener un fin comercial, sino social", por lo cual debe administrarse como un establecimiento que garantizará una sana alimentación y formación nutricional a los niños, niñas y adolescentes.
Lo mejor es la Lonchera Casera
La nutróloga clínica Celina González asevera que los hábitos alimentarios deben comenzar en el hogar, ya que la educación en casa es lo que hará que el niño, niña o adolescente se alimente sanamente. "La escuela está en casa, y los padres deben saber enseñar a comer a sus hijos e hijas", refiere.
Asimismo, manifiesta la importancia de "preparar al niño para que pueda ir a la Cantina escolar y elegir el alimento adecuado.
"Las cantinas deben proporcionar el 25 por ciento de las calorías diarias que debe recibir un niño, niña o adolescente", asegura la doctora, explicando además que "este 25 por ciento lo representa el desayuno, el cual debe ser sano y balanceado (...) los alimentos deben ser contener 65 por ciento de carbohidratos y, por lo menos, 15 por ciento de proteínas".
Aun así, González defiende que "la cantina debe ser más que todo para el adolescente; el niño todavía no maneja bien el dinero y no tiene la capacidad de decidir comer sano". Lo mejor para ellos y ellas es llevar su lonchera con alimentos preparados en casa, también de manera sana, guardando la frecuencia en el consumo de frituras y alimentos tipo chatarra.
Normativas que deben seguir las cantinas escolares
Además de vender sólo productos que se encuentren en la lista de alimentos permitidos por el INN, las cantinas escolares deben cumplir ciertas normas de funcionamiento, entre las cuales pueden nombrarse:
Los precios fijados para la venta de alimentos deben ser inferiores a los estipulados en otros establecimientos.
La cantina debe asistir a la población estudiantil.
Debe desempeñar una función social.
Debe fomentar buenos hábitos alimentarios.
Normas de hígiene y mantenimiento
No podrán funcionar sin el permiso sanitario correspondiente.
Los pisos, paredes y techos deben estar limpios y en buen estado.
La basura debe ser depositada en bolsas plásticas y usar recipientes con tapa.
Está prohibido fumar mientras se preparen los alimentos.
Evitar rascarse la cabeza, hurgarse la nariz o probar los alimentos que se manipulen.
Usar utensilios limpios para la preparación de los alimentos.
Lavarse las manos antes de comenzar a manipular los comestibles y en caso de estornudar, toser o tocar dinero.
Los hombres no podrán usar bigote ni barba, y el cabello deberá estar recogido con gorro.
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